Secadoras solares de café ayudan a cumplir sueños de miles de productores en Honduras

12 de Abril de 2021

Productora de café haciendo uso de la secadora solar. Foto: Fundación COHONDUCAFÉ

Lesly González es una productora de café del Departamento de Intibucá, al noroccidente de Honduras. Vive con su esposo, su hija de 15 años y su niño de 10 años, quienes ya colaboran en las labores de la finca y apoyan en la atención de una pequeña pulpería que abastece a los vecinos de la comunidad.

En su finca, donde tiene sembrada una manzana de café, trabaja hace ocho años y poco a poco ha logrado cultivar otros productos como plátano y algunos maderables. Allí trabaja hombro a hombro con su esposo y saben que para lograr la excelencia en todas sus labores y en los productos que cultivan deben mantener una actitud positiva, emprendedora y con ello sobreponerse a las dificultades propias de la actividad agrícola, como las sequías o los huracanes.

Esta excelencia, de la cual Lesly habla con firmeza, haciendo notar que es un valor que transmite constantemente a sus hijos, la llevó a comienzos del año 2020 a inscribirse en el Proyecto de “Mejoramiento de la calidad del café en Honduras” que implementa la Fundación COHONDUCAFÉ, en alianza con Nestlé y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su iniciativa Investment Facility. Gracias a este proyecto, Lesly accedió a una secadora solar de café en cuya construcción participó activamente con la guía de técnicos especializados. También recibió apoyo para la consecución de los materiales necesarios. Al respecto dice Lesly: “Un café secado con la secadora solar es de alta calidad por su grado óptimo de humedad, los clientes lo pagan mejor y todo esto se logra con menos sacrificio, pues antes para secar teníamos que voltear el café constantemente, protegerlo de la lluvia y de los animales. Ahora contamos con esta tecnología que hace la vida un poco más fácil y nos da tiempo para otras actividades de la finca y del hogar”.

Al ver los beneficios de la secadora solar, Lesly y un grupo de cuatro mujeres y cinco hombres vecinos decidieron unirse y fabricar secadoras adicionales para vender a otros productores de la región. El proceso no estuvo exento de dificultades, empezando por aprender a manejar herramientas como la sierra y el taladro, así como lograr medidas exactas que respetaran el diseño original. Gracias a este esfuerzo lograron fabricar 13 secadoras solares que vendieron rápidamente y de las cuales obtuvieron ingresos que se repartieron por igual entre todo el equipo de emprendedores. La experiencia les trajo buenos resultados y esperan contar con apoyos que les permita reactivar esta iniciativa que trae beneficios a sus familias y al territorio.

Lesly tiene claras sus metas: “Quiero que mis hijos estudien en las mejores universidades para que puedan tener una mejor calidad de vida. Ellos decidirán si quieren trabajar en el campo o no, lo importante es que lo que hagan con amor y siempre pensando en ayudar a las comunidades más desfavorecidas. Adicionalmente, quiero arreglar la casa, pues hemos tenido problemas con el techo y esto es algo que me he propuesto lograr en el corto plazo. En relación con nuestra finca quiero hacerla más productiva, contar con análisis de suelos, fertilizar cada vez mejor, poder invertir en insumos y, a la vez, cuidar el bosque y los animales que viven allí”. 

Lesly y sus vecinos son un ejemplo de unión, emprendimiento y ganas de prosperar. Con el apoyo de sus familias y la posibilidad de hacer negocios justos cuentan con buenas bases para cumplir sus sueños.

Trabajo en alianzas y usando metodologías innovadoras

Lesly es una de los 3,000 productores de café que han sido beneficiados dentro de la iniciativa “Mejoramiento de la calidad del café en Honduras” que apoyó el PNUD, en alianza con la Fundación COHONDUCAFÉ, en el marco del Proyecto “Más Competitividad, Más Empleo”. Recibieron la tecnología de secadoras solares y capacitaciones, lo que les ha ayudado a mejorar sus ingresos ya que los granos secados con este mecanismo son de mejor calidad.

La iniciativa tuvo presencia en 12 de los 18 departamentos que cuenta Honduras: Comayagua, Copán, Cortés, Francisco Morazán, Intibucá, La Paz, Lempira, Ocotepeque, Olancho, Santa Bárbara, Yoro y El Paraíso. Adicionalmente a la entrega de las secadoras solares, se incluyó capacitación y asistencia técnica a los productores en temas como: buenas prácticas de procesamiento y secado; valor agregado del café; estándares de mercado y promoción de la inclusión de mujeres y jóvenes en la cadena de valor.

Esta entrega de activos físicos y conocimiento buscó impactar positivamente las dimensiones ambiental, económica y social de las comunidades y territorios donde se implementaron, sobre una base de negocios inclusivos que vincula a empresas privadas - en este caso compradoras de café - para generar tracción en la cadena de valor y así incentivar la dinámica productiva y la sostenibilidad de las iniciativas.

El Proyecto “Más Competitividad, Más Empleo” promovió la activa participación de las mujeres y los jóvenes en riesgo de migración. Además del apoyo brindado a las y los productores de café, se contó con iniciativas en la cadena del cacao, integrando en ella la tecnología Blockchain para garantizar trazabilidad y con ello satisfacer mercados de mejor precio y calidad. También se puso en marcha un modelo de microfranquicias en la Región de Lempa, con el cual se apoyó para facilitar el crecimiento empresarial formal en equipo con emprendimientos microfranquiciados de la cadena de café. Estas iniciativas ayudan al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y fueron financiadas con recursos del Investment Facility del PNUD.