Toma de Decisiones Basadas en Evidencia: Uso del IPM-HN en la Definición de Políticas Públicas

1 de Noviembre de 2018

Discurso impartido por la sra. Alissar Chaker

Representante Residente Adjunta del PNUD

Salón Constitucional, Casa Presidencial, Tegucigalpa-Honduras

31 de octubre de 2018

Excelentísimo señor presidente Hernández, Sr. Embajador de la Unión Europea, Sra. Ministra Zoila Cruz, Sr. John Hammock, distinguidos Secretarios de Estado, representantes de la Cooperación Internacional, miembros de la Comisión Técnica Interinstitucional del Índice de Pobreza Multidimensional, distinguidos invitados especiales.

·        Es un gran honor estar presente en esta reunión que hoy nos convoca para abordar un tema central para el presente y el futuro de Honduras: la reducción de la pobreza. La reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible son temas de alta prioridad para el Sistema de las Naciones Unidas en Honduras y al nivel global.

·        Felicito al Estado de Honduras la adopción del enfoque de pobreza multidimensional que pone el ser humano en el centro de sus decisiones y precisamente para ampliar sus capacidades y oportunidades.

·        Con el objetivo de medir la pobreza multidimensional a nivel global, el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) global fue desarrollado por primera vez de manera conjunta por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano de Oxford (OPHI), y se publicó en el informe que celebró el vigésimo 20º Aniversario del Informe de Desarrollo (IDH) en 2010 bajo el título “La Verdadera Riqueza de las Naciones: Caminos al Desarrollo Humano” (PNUD, 2010).

·        El fundamento del IPM sigue el enfoque de desarrollo humano publicado en el primer Informe sobre Desarrollo Humano en 1990. La premisa básica, considerada radical en su época, era simple: el desarrollo de un país debía medirse no sólo a través del ingreso nacional. Comprende la creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses.

·        Hoy día, existe un consenso casi universal sobre la imposibilidad de medir el éxito de un país o el bienestar de un individuo únicamente a partir de su ingreso. Si bien el ingreso es fundamental, ya que sin recursos cualquier avance es difícil de lograr, también debemos tomar en cuenta si la gente puede llevar una vida saludable y prolongada, si tiene oportunidades de crecimiento y de educación y si es libre de aplicar sus conocimientos y talentos para configurar su propio destino.

·        Las pruebas son claras y concluyentes: los países pueden hacer muchísimo para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, aún en situaciones adversas. Muchas naciones han logrado enormes avances en salud y educación, pese a aumentos moderados en el nivel de ingresos. Otras, con buen desempeño económico durante décadas, no han progresado de la misma manera en cuanto a esperanza de vida, escolaridad y estándar de vida general. Los avances nunca son automáti­cos: exigen voluntad y liderazgo políticos, el compromiso de la comunidad internacional y el reconocimiento que hay múltiples caminos para conseguir logros en desarrollo humano: no existe una receta única ni un modelo uniforme para tener éxito.

·        A principios de este año 2018, la Oficina de Desarrollo Humano y OPHI acordaron ajustar y unificar sus metodologías en la medición de la pobreza multidimensional a fin de monitorear mejor los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Ambas instituciones calcularon un índice global conjunto de pobreza multidimensional que abarca más de 100 países en desarrollo, para una nueva generación de Informes de Desarrollo Humano.

·        El acuerdo histórico y universal de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, firmado por 193 Estados Miembros en septiembre del 2015, está dando forma a las conversaciones sobre el desarrollo. Si alguna vez existió un momento “multidimensional”, es el que estamos viviendo. La Agenda 2030 nos llama a no pensar más en silos, sino en integrar en las políticas públicas la dimensión social, económica y la medioambiental; a crear alianzas multisectoriales; a no dejar a nadie atrás y fomentar la paz y la justicia.

·        La Agenda 2030, el Índice de Pobreza Multidimensional y el Desarrollo Humano abogan por que se logre un balance entre las capacidades y las oportunidades de las personas para llegar a su potencial máximo de desarrollo. Y este esfuerzo va más allá de lograr superar un umbral de pobreza monetaria.

·        El Índice de Pobreza Multidimensional nos ayuda a identificar dónde están las personas viviendo en pobreza y a medir la intensidad de la pobreza con la que se encuentran, con el fin de adoptar políticas que permitan a las personas a salir de la pobreza, pero muy importante a no recaer en ella de nuevo, el reto que destacó con evidencia el Informe Regional sobre el Desarrollo Humano para América Latina y el Caribe del 2016: Progreso multidimensional: bienestar más allá del ingreso.

·        El Índice de Pobreza Multidimensional nos enseña el Norte. En septiembre de este año, al lanzar el nuevo Índice global, resalta el hecho que la mitad de los 1300 millones de pobres en el mundo son niños. Como bien menciona Sr. Achim Steiner, Administrador del PNUD “Es una generación completa, cientos de millones de personas, de vidas y caminos vitales atrapados en la pobreza” y es en mejorar la calidad de vida de estas personas que las Naciones Unidas ha venido centrando sus esfuerzos en el país.   

·        En un momento de fragilidad económica global, la erradicación de la pobreza y la reducción de las desigualdades en todas sus dimensiones se basan en dos ejes principales: por un lado, proteger los logros alcanzados, lo cual incluye prevenir la caída en pobreza de millones de habitantes; por otro lado, impulsar políticas y estrategias inclusivas e integrales adaptadas a poblaciones que sufren de discriminaciones y exclusiones duras.

·        Las Naciones Unidas acompaña de manera muy cercana los esfuerzos que ha realizado el Gobierno de Honduras para medir la pobreza multidimensional, incluyendo la creación del primer IPM  en el país, el evento paralelo sobre el tema que el Presidente Hernández ofreció en el marco de la Asamblea General del 2017, el decreto ejecutivo que oficializa la medición de pobreza multidimensional, así como el decreto ejecutivo que crea la comisión de alto nivel y su comité técnico interinstitucional para la Agenda 2030 son solo algunos ejemplos que sientan las bases para una efectiva implementación de la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en el país.

·        Además, desde el 2016, varias Agencias, Fondos y Programas de las Naciones Unidas forman parte de la Comisión Técnica del Índice de Pobreza Multidimensional, incluyendo FAO, PNUD, PMA, UNICEF y UNFPA bajo el Liderazgo de la Oficina del Coordinador Residente del Sistema. De forma paralela, las Naciones Unidas están apoyando en iniciativas puntuales, entre las que podemos mencionar:

·        La FAO y el PMA han trabajado en conjunto con la Secretaria de Coordinacion General del Gobierno (SCGG) en la inclusión de la dimensión de la seguridad alimentaria en el IPM e identificaron el indicador de seguridad alimentaria más adecuado para el país y alineado con la Agenda 2030.

·        UNICEF está apoyando a la SCGG en la sensibilización de funcionarios y miembros de la sociedad civil, así como el desarrollo de capacidades de técnicos para promover el uso del IPM y su análisis desagregado para la infancia de tal manera que se convierta en un verdadero instrumento de orientación de política pública que conlleve a romper el círculo intergeneracional de la pobreza.

·        El PNUD está trabajando la identificación de los determinantes sociales, económicos y culturales, así como los cuellos de botellas y aceleradores para orientar políticas y programas públicos para reducir y erradicar altos niveles de nutrición infantil en la zona Lempa, el embarazo adolescente y la migración al nivel nacional (enfoque de combos o hotspots de ODS). A su vez, implementó la herramienta Rapid Integrated Assesment a que indica el grado de integración actual de ODS en documentos de planificación estratégica nivel nacional y local; y está llevando a cabo un análisis de los flujos de financiamiento públicos y privados tanto nacionales como internacionales (Development Finance Assessment, DFA por sus siglas en ingles) para la Agenda 2030.

·        El Sistema ha acompañado al gobierno de Honduras en el proceso de integración de los ODS en el Sistema Nacional de Planificación y tiene como prioridad trabajar con las diversas instituciones estatales para integrar los ODS en los planes de desarrollo municipal. Finalmente está listo para acompañar al Gobierno en la implementación de la recién creada Agenda Nacional ODS.

·        En este marco, reiteramos nuestro compromiso para continuar acompañando a Honduras en su esfuerzo por lograr un desarrollo sostenible que busca sacar a miles de personas de la pobreza y no dejarlas recaer. 

Muchas gracias 

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