Mensaje del Secretario General con ocasión del Día Internacional de la Juventud

12 de Agosto de 2020

El tema del Día Internacional de la Juventud de este año pone de relieve las formas en que las voces y el activismo de la juventud están marcando la diferencia.

12 de agosto de 2020. El tema del Día Internacional de la Juventud de este año (“Compromiso de la juventud para la acción mundial”) pone de relieve las formas en que las voces y el activismo de la juventud están marcando la diferencia y acercando nuestro mundo a los valores y la visión de la Carta de las Naciones Unidas.

          El Día de la Juventud de este año tiene lugar mientras las vidas y aspiraciones de los jóvenes continúan viéndose alteradas por la pandemia del COVID-19. Algunos han perdido la vida y muchos han visto morir a familiares y otros seres queridos.

          Se ha agudizado la vulnerabilidad de los jóvenes refugiados, las personas desplazadas, las mujeres jóvenes y las niñas y otras personas atrapadas en conflictos o afectadas por desastres.

          Se ha puesto en peligro la formación misma de una generación y se ha desviado su trayectoria hacia la edad adulta, la identidad y la autosuficiencia.

          Algunos han asumido la carga del cuidado de otros o están sufriendo un mayor riesgo de hambre o violencia en el hogar o se encuentran ante la perspectiva de no poder reanudar nunca su educación.

          Pero esta generación también es resiliente, ingeniosa y comprometida.

          Es la juventud que ha alzado su voz para exigir una acción climática.

          Además, se está movilizando por la justicia racial y la igualdad de género y defiende un mundo más sostenible.

          Es constructora de la paz promoviendo la cohesión social en un momento de distanciamiento físico, impulsando el fin de la violencia a nivel mundial y abogando por la armonía en un momento de creciente odio.

          Muchas son mujeres jóvenes que han estado en la vanguardia en la movilización por la justicia y la acción climática, al tiempo que han servido en la primera línea en la respuesta al COVID-19.

          Hacer realidad la promesa de esta generación significa invertir mucho más en la inclusión, la participación, las organizaciones y las iniciativas de la juventud.

          Exhorto a los líderes y adultos de todas partes a que hagan lo posible para que la juventud de todo el mundo pueda disfrutar de una vida segura, digna y con oportunidades y contribuir en la mayor medida de su gran potencial.

          Muchas gracias.