De Escuela de Campo a Microempresa

20 de Noviembre de 2018

Integrantes de Escuela de Campo Agrícola de Hacienda Vieja y El Ocotal

El proyecto “Generando Múltiples Beneficios Ambientales Globales mediante Paisajes Productivos Sostenibles”, financiado por el GEF e impulsado por Mi Ambiente+ y el PNUD, fortalece las capacidades de los agricultores y ganaderos a través de la metodología de Escuelas de Campo organizadas por sectores.

Las Escuelas de Campo Agrícolas (ECA), son espacios de capacitación vivencial, donde campesinos y personal técnico facilitador, intercambian conocimientos a través de ejercicios prácticos y dinámicas. En el departamento de Yoro, dos escuelas de campo decidieron dar un paso adelante, y pasar de escuela de campo a empresa.

Después de muchas capacitaciones y trabajo en equipo de La ECA Hacienda Vieja y la ECA El Ocotal, se han convertido en un Centro Recolector de Leche (CREL) nombrado APROLELY y conformado por 42 socios. Un CREL funciona como espacio donde los productores de leche se asocian para promover la estabilidad y mejorar los precios de la leche para beneficio de todos y todas.

“Fuimos inspirados por el Proyecto Paisajes Productivos” expresa Ana María Cruz, ganadera de la zona y ahora secretaria del CREL. “Durante el tiempo que estuvimos en la escuela de campo, aprendimos sobre ordeño limpio, como preparar nuestro concentrado y sales minerales, aprendimos mucho y estamos listos” asegura, José Zuniga, presidente de APROLELY.

Entre los beneficios que tendrán los productores asociados al CREL, podemos mencionar un mercado seguro para la recepción de su leche, un precio justo por su producto según calidad y pagos puntuales para la recuperación de su capital y la reinversión del mismo. “Con el CREL, todas y todos vamos a mejorar nuestras condiciones de vida” expresa Ana.

Sobre el Proyecto Generando Múltiples Beneficios Ambientales Globales mediante Paisajes Productivos Sostenibles

El proyecto Paisajes Productivos Sostenibles, financiado por el GEF e implementado por Mi Ambiente y PNUD. El proyecto busca reducir los impactos ambientales de la ganadería en Honduras, mediante la promoción de abordajes multisectoriales, de actores clave y en todos los paisajes que reconocen las complejas interacciones que cimientan los impactos de los sistemas de producción local. El proyecto promueve la conservación de la biodiversidad, la reducción de la tasa de deforestación, erosión y hace una fuerte incidencia en la potenciación de las unidades productivas con la inserción de sistemas silvopastoriles y desarrollo de buenas prácticas.